Es curioso. Paradójico.
Estoy soltera. Me lío con quien quiero, y tengo cierta fama de promiscua entre mis amigos. Y me gusta. Evito el compromiso, y creo que los tíos que se me acercan me lo ven en la cara. Si me piden el móvil, lo hacen casi por compromiso. Y ambos sabemos que él no va a llamar, y que yo no voy a esperar la llamada.
Y sin embargo, ésto es lo paradójico, hoy he sido la única de mis amigas que ha conciliado el sueño entre besos, sintiendo una respiración a su lado.
Lo malo: Cuando me he sentido expuesta me he puesto nerviosa. Me he mirado la tripa levantando la cabeza y he creído morirme de verguenza. Odio mi cuerpo y no concibo que a alguien le pueda gustar.
Aw, no te sientas triste ni vergüenza... digo. Si la persona pasó contigo la noche fue por algo, ya sea por aventura o amor... no le importó el cómo te vieras (que de seguro re bien :3). Así que no estés asi.
ResponderEliminar¡Animo!